En este número de Lmentala contamos con la colaboración de Izaskun Eraña, que a parte de sus funciones como adjunta de enfermería del ámbito comunitario de la RSMB, dedica parte de su tiempo a colaborar con la Organización No Gubernamental para el Desarrollo Asociación Manabí. El objetivo de esta asociación sin ánimo de lucro y ajena al poder gubernamental, es impulsar políticas o actuaciones con las mujeres de América Latina, especialmente con los pueblos de Guatemala y Ecuador. Sus actividades engloban la promoción de la mujer, atención a los sectores marginados, educación y formación no reglada, atención específica a la población inmigrante, entre esta población de forma particular a la mujer, asesoramiento y acompañamiento en el desarrollo de proyectos de intervención social a otras asociaciones y fundaciones, acciones de investigación social, política, cultural y económica; así como desarrollar actividades formativas en el ámbito de la inmigración y de la atención a la población en general.
Como podemos comprobar leyendo esta interesante experiencia vital, la cooperación supera ampliamente el marco material de las actuaciones concretas de los programas que desarrollan, alcanzando al lado más humano entre las personas que provenientes de realidades completamente distintas, se enriquecen mutuamente. El cooperante acude con unas estructuras mentales en cierta medida preestablecidas, que sufren un proceso de trasformación y adecuación al nuevo entorno en el que desarrolla su actividad, y lejos de desaparecer cuando regresa a su lugar de origen, pasan a formar parte de ese nuevo paradigma mental que se le ha generado fruto de lo aprehendido.
- ¿Cómo llegaste al mundo de la cooperación?
Por medio del Consejo General de enfermería conocí que existía un programa de cooperación con diferentes países iberoamericanos, y que solicitaban enfermeras como voluntariado.
- ¿Podrías hablarnos un poco de la ONG con la qué colaboras?
Es la fundación Santa Marta (Manabi), desarrolla su trabajo en la provincia de Manabí (Ecuador) y se ocupa de la identificación y formulación de proyectos de desarrollo, dirigidos a promover espacios de participación para la mujer, buscando incidir en la erradicación de la pobreza, la promoción y respeto de los derechos humanos, la equidad de género y el mejoramiento de la salud integral de todas las personas.
- ¿ En qué proyecto concreto has trabajado?
He sido voluntaria en dos periodos y proyectos:
En el primero colaboré en un programa de educación para la salud, en los temas de higiene y trasmisión de enfermedades y también sobre la mujer (métodos anticonceptivos ,embarazos, menopausia, sexualidad, roles, identidad, etc)
En el segundo participé en una campaña informativa del VIH y también como supervisora de la actividad de las promotoras de salud locales.
- Desde un punto de vista más personal, ¿qué sensaciones te han despertado estos proyectos: satisfacción, impotencia, emoción...?
Lo que mejor recuerdo es la acogida y el calor humano que recibimos durante nuestra actividad en Ecuador. También el contraste cultural fue importante. Conocer como se adaptan a unos recursos escasos en un entorno con grandes limitaciones fue toda una lección para nosotras que íbamos del llamado “primer mundo”
- ¿Cómo fue la acogida? ¿Con quién te encontraste al llegar? ¿Era cómo te esperabas?
Llegamos a un aeropuerto, éramos dos enfermeras, que estaba a unos 200 km de la ciudad a dónde íbamos. Cogimos un autobús, con lo que nos dio tiempo a saborear por nuestra cuenta el país y sus habitantes, y ya a la llegada al destino Alfredo, el alma de la organización junto con su compañera Reina, nos fue a buscar y a partir de entonces la “tutela” de los responsables fue absoluta.
No fui con ninguna idea preconcebida y lo que encontré fue una organización que llevaba 20 años luchando por la igualdad de la mujer y su integración en la sociedad como miembro de pleno derecho, y gente voluntaria como yo que había ido con mucha ilusión.
- ¿En qué consistió tu labor allí?
La primera experiencia consistió en ir a las comunidades, algunas eran rurales con pésimas comunicaciones y otras urbanas, para hacer talleres sobre temas de salud .Los habitantes de las comunidades, hombres y mujeres, se reunían en la iglesia (centro de la vida de la comunidad ) o en la escuela y allí trabajábamos con pequeñas charlas informativas y también actividades para fomentar la participación de todos.
En la segunda ocasión también nos desplazábamos por los pueblos pero la población a la que nos dirigíamos eran jóvenes por lo que era en las escuelas donde hacíamos la intervención educativa. En este caso eran las promotoras de salud las que debían conducir la actividad y la voluntaria era un apoyo y/o una asesora, porque el objetivo, además de difundir la información, era empoderar a estas mujeres para que continuaran su trabajo en el área de salud, concretamente en fomento y promoción de hábitos saludables.
- ¿Qué has aprendido como enfermera con esta experiencia?
Que no partimos de verdades absolutas, quiero decir que el método científico es importante y fundamental, pero también hay que tener en cuenta factores culturales, condiciones de vida complejas y limitantes y en base a esto hay que aceptar algunas prácticas que en nuestro medio nos parecerían equivocadas, pero que a ellos les ayuda a sobrevivir.
- Lo mejor de la experiencia
Formar parte de un proyecto que tiene como objetivos concretos que se fortalezcan los lazos de amistad y colaboración entre los pueblos, que se promueva el intercambio cultural y de experiencias, que se sensibilicen las personas sobre la injusticia mundial y que se amplíen las redes de apoyo a las mujeres. Todo esto ha sido sumamente enriquecedor a nivel personal.
- Lo peor de la experiencia
No ha habido ninguna parte negativa que no haya podido volverla en positivo.
- ¿Qué recomendarías a las personas que quieren participar en este tipo de proyectos?
Que no esperen hacer grandes aportaciones. Es mayor el beneficio que se obtiene por nuestra parte que lo que nosotros podemos dar. Que vayan con la mente abierta, sin prejuicios y con muchas ganas de aprender.
Que se mentalicen a que la improvisación es continua ya que van a lugares donde la vida no se puede planificar más allá de esta semana o este mes, y la gente actúa en función de estas premisas.
Que se animen, se informen y se lancen...es una experiencia única y seguro que no vuelven como han ido, sino mucho mejor…….
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FICHA DE CAPITALIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA
PROGRAMA DE VOLUNTARIADO INTERNACIONAL 9ª EDICIÓN
ONGD ENFERMERAS PARA EL MUNDO
PRACTICAS CURATIVAS BASADAS EN CREENCIAS
IZASKUN ERAÑA ARANAGA
28 DE AGOSTO DE 2008
PROYECTO EN MANABI-ECUADOR (ASOCIACION DE MUJERES SANTA MARTA)
Esto que voy a relatar sucedió en la comunidad del Cerrito de la Asunción, aunque también en la comunidad de Tierras Negras habíamos observado algo similar.
Al ser una comunidad con problemas de acceso, no llegaba el autobús y había que caminar una hora y media, preguntamos como se arreglaban para acudir al médico.
Las mujeres que nos acompañaban nos hablaron de lo que hacían cuando sus hijos (sobre todo lactantes) se ponían enfermos. Nos contaban que uno de los mayores problemas de salud que podían sufrir sus hijos era el mal de ojo. Cualquier proceso infeccioso que les enfermaba era por efecto de que alguien les había echado mal de ojo. Por esta razón protegían a sus niños con pulseras que parecía tenían un poder especial.
Nosotras les comentamos que éramos enfermeras y que nuestros conocimientos eran científicos y que las enfermedades siempre eran producidas por bacterias, virus…sobre todo en el caso de los niños pequeños en los que son tan habituales las infecciones porque empiezan a estar en contacto con agentes patógenos y así van poniendo a prueba su sistema inmunitario.
Al día siguiente, estando conversando en la casa en la que nos alojábamos con Edelmira (23 años y madre de 3 hijos, de 8-6 y 3 años) nos contaba como su hijo mayor (cuando nació la madre tenía 16 años) con 6 meses enfermó de “tos hiposa” y dieron por seguro que tenía mal de ojo. Le pregunté quien echaba el mal de ojo y me contesto muy vagamente que no se sabía…a veces otros niños jugando o incluso los padres podían ser, pero no había una causa específica.
Como el niño no mejoraba trataron varios remedios como darle al bebe manteca de serpiente y!!!! leche de vaca recién ordeñada mezclada con estiércol fresco!!!!, después de 3 meses probaron con manteca de lagarto y este fue el remedio definitivo.
Nuestra anfitriona estaba tan convencida de lo que decía que aunque lo lógico hubiera sido decirle que era una barbaridad lo que había hecho no podíamos expresar esto. Ella quiere mucho a sus hijos (se notaba en el trato) y no nos cabía duda de que trató lo mejor que pudo a su hijo. Intentábamos medir nuestras palabras para no herirla pero debíamos decirle lo inadecuado de su proceder.
Por otra parte ¿Cómo desmontar unas creencias atávicas? Además el desplazamiento hasta el centro médico más próximo era complicado y costoso…algo tenían que hacer para proteger a sus hijos.
Yo me sentí impotente ante esta situación .No podía recurrir a la lógica y al sentido común, algo me decía que todos los conocimientos científicos no eran suficientes como argumentos en esa situación con muchos factores en contra para estas mujeres que sacan adelante a sus hijos en condiciones de vida muy duras.
Cuando no tienes medios ni recursos el ser humano se agarra a un clavo ardiendo que le dé esperanzas para llegar por lo menos al día siguiente.
Tímidamente hablamos sobre como se producen las enfermedades infecciosas y como los niños tienen que superar esa fase en la que pueden enfermar con cierta frecuencia ya que su sistema inmunitario está madurando.
No sé si algo quedó en Edelmira de lo que dijimos, es una mujer inteligente, pero si por lo menos sembramos la duda con respecto a lo que hacen me doy por satisfecha.
Aprendí que nuestra sociedad que tiene el conocimiento puede utilizarlo para el servicio del ser humano porque contamos con los recursos necesarios para ello. Pero en otros tipos de sociedad, con tantas limitaciones económicas, educativas, de desarrollo, etc tienen costumbres que chocan contra toda lógica pero les ayuda a sobrevivir .
No podemos ir contra sus usos y costumbres imponiendo las nuestras .Es un trabajo global, de dotación de medios y mejora de condiciones de vida. ¿De que sirve que le diga a una madre que lleve a su bebe al médico si no tiene como trasladarlo ni como pagar la consulta y la medicina?
Por eso hay que insistir mucho en prevención. Por ejemplo el simple hecho de que los niños no anden descalzos es importante para que no se produzcan infecciones. Y mientras apoyar todas las acciones para que el reparto de los bienes de estos países tan ricos en recursos naturales sea más igualitario.